Síndrome Compartimental. Tratamiento con Fasciotomía.
Cirugía sin puntos, sin abrir.
CLÍNICA AVANFI
¿Qué es el Síndrome Compartimental?
El síndrome compartimental es una patología caracterizada por un aumento de la presión dentro de un compartimento muscular cerrado, lo que compromete la irrigación sanguínea y puede llevar a la necrosis tisular, la muerte de los tejidos (con daño muscular, nervioso…etc) si no se trata a tiempo. El síndrome compartimental agudo se considera una urgencia médica y requiere intervención inmediata para evitar secuelas graves, como la muerte o necrosis de los tejidos, el daño de los nervios, la atrofia, rigidez de la extremidad, limitación para la función y dolores permanentes.
El cuadro de dolor y falta de riego del síndrome compartimental es provocado por un aumento del volumen y de la presión dentro de los estuches o compartimientos en que se agrupan los músculos y estructuras de los brazos y de las piernas. Estos compartimentos están envueltos en un tejido conectivo, no elástico, sin capacidad para distenderse, las llamadas fascias.
Si hay edema, por una fractura, una destrucción muscular por un traumatismo, una operación, un aplastamiento de un brazo o de una pierna, la presión va aumentando dentro del compartimento, con dolor y destrucción añadida de los tejidos. El daño es de la microcirculación, pues el pulso, en el brazo o en la pierna, de los grandes vasos o arterias, no se pierde hasta una fase muy avanzada que debe evitarse con la cirugía urgente.
Existe un síndrome compartimental agudo y un síndrome compartimental crónico de esfuerzo, más propio de deportistas.
La sospecha clínica del síndrome compartimental crónico de esfuerzo es fundamental pues el deportista acude a consulta en reposo y, al no haber cambios crónicos las pruebas, como EMG, o RMN, puede pasar desapercibido. Sin embargo, para el radiólogo o el especialista entrenado en el uso del ecógrafo, no es infrecuente ver cambios en el patrón de las fibras musculares, que se ven son signos de sufrimiento, con restos de fibrosis, un patrón más gris en la ecografía en la consulta, diferente al patrón más hipoecogénico* del tejido muscular sano.
* El término hipoecogénico se usa en ecografía para describir tejidos o estructuras que reflejan menos ondas de ultrasonido en comparación con los tejidos circundantes. Como resultado, aparecen más oscuros en la imagen ecográfica 🖤🔍
Causas del síndrome compartimental.
Este síndrome puede ser provocado por diversas situaciones que generen un aumento de presión en un compartimento muscular, entre ellas:
→ Traumatismos: Fracturas, contusiones graves o aplastamientos.
→ Vendajes o yesos demasiado ajustados que restringen la circulación.
→ Quemaduras extensas que causan rigidez en los tejidos.
→ Ejercicio extremo o prolongado que genere inflamación y aumento de volumen en los músculos.
→ Intervenciones quirúrgicas prolongadas donde la posición del paciente comprometa la perfusión sanguínea.
Tratamiento con cirugía abierta del síndrome compartimental. Cicatriz de cirugía convencional abierta de fasciotomía, con isquemia, con puntos, con anestesia total de la extremidad. Este paciente tardó casi un año en volver a la competición normal. Luego fue operado con cirugía cerrada ecoguiada de la otra pierna y volvió a la competición a los tres meses.
Síntomas del síndrome compartimental.
Los síntomas varían en función de la gravedad del cuadro, pero los principales signos de alarma incluyen:
» Dolor intenso y progresivo, que no cede con analgesia habitual.
» Parestesias (hormigueo o adormecimiento) en la zona afectada.
» Piel tensa, brillante y edematosa.
» Ausencia o disminución de pulso distal en casos avanzados.
» Dificultad o incapacidad para mover la extremidad.
Fasciotomía del síndrome compartimental. Cicatrices (los puntos rojos) de cirugía ecoguiada ultramínimamente invasiva por síndrome compartimental de esfuerzo en deportista.
Síndrome compartimental agudo.
os síntomas varían en función de la gravedad del cuadro, pero los principales signos de alarma incluyen:
➡️» Dolor intenso y progresivo, que no cede con analgesia habitual.
➡️» Parestesias (hormigueo o adormecimiento) en la zona afectada.
➡️» Piel tensa, brillante y edematosa.
➡️» Dificultad o incapacidad para mover la extremidad.
➡️» Ausencia o disminución de pulso distal, sólo en casos avanzados o si no se trata a tiempo.
Como regla nemotécnica se emplea la regla de las 5 P, en inglés:
💠Dolor (pain), 💠palidez (pallor), 💠parestesias (alteraciones de la sensibilidad, adormecimiento, sensación de agujas…: paresthesias) y 💠dolor con la extensión pasiva del grupo muscular afectado y, en fases avanzadas, puede haber 💠disminución de pulso (pulse).
Síndrome compatimental crónico de esfuerzo.
El cuadro clínico del síndrome compartimental crónico de esfuerzo es:
🔶 El dolor aparece con el ejercicio intenso y mejora con el reposo.
🔶El deportista refiere que el dolor comienza al rato de hacer una actividad intensa, o al tiempo de una carrera o al hacer ejercicio de mucha intensidad.
🔶Este dolor empeora al seguir con la actividad y se mejora, en 5-10 minutos, si el deportista interrumpe su actividad, al hacer reposo.
🔶Si el deportista vuelve a hacer ejercicio intenso al poco, lo normal es que el esfuerzo necesario para que vuelvan a aparecer los síntomas, sea menor cada vez.
Los síntomas del síndrome compartimental crónico de esfuerzo habituales son:
→ Dolor progresivo con el ejercicio, en una zona de la extremidad, brazo o pierna, afectada.
→ Debilidad. El deportista refiere que se queda sin fuerza al hacer el ejercicio, que descansa un poco y se recupera parcialmente, pero al volver a hacer el ejercicio vuelve la debilidad y el adormecimiento.
→ Adormecimiento u hormigueo del brazo o de la pierna.
→ Rigidez en la extremidad afectada
→ Sensación de presión, de dureza, abultamiento, las extremidades se ponen muy tensas, muy duras, como si la musculatura estuviera muy dura.
→ Una vez que comienza el proceso que desencadena el síndrome compartimental, este tiende a aumentar en gravedad.
Sindrome compatimental agudo vs síndrome compartimental crónico de esfuerzo.
📌 DIFERENCIAS
Síndrome compartimental agudo SCA
Síndrome compartimental crónico de esfuerzo SCEE 菉♀️
🤝 SIMILITUDES
✅ Ambos ocurren por un aumento de presión dentro de un compartimento muscular, afectando a la circulación sanguínea, a la perfusión de los tejidos y a la función muscular.
✅ Los síntomas incluyen dolor, rigidez y sensación de presión en la zona afectada.
✅ Pueden requerir intervención quirúrgica, si el problema persiste o no mejora con tratamientos conservadores. En el caso del síndrome agudo es una urgencia quirúrgica.
✅ Se presentan principalmente en las extremidades inferiores superiores o inferiores, dependiendo del mecanismo causal: fracturas, aplastamientos, deportes, destrucción muscular, etc.
¿Qué significa una fasciotomía?
La fasciotomía es un procedimiento quirúrgico en el que se corta la fascia para aliviar la tensión o la presión con el fin de tratar la pérdida de circulación resultante en una zona de tejido o músculo.
La fasciotomía es un procedimiento que salva la extremidad cuando se utiliza para tratar el síndrome compartimental agudo.
Medición de la presión compartimental con sistema homologado de Stryker y control ecográfico de la posición de la aguja, en paciente motorista de Enduro, con síndrome compartimental crónico de esfuerzo.
Una vez que comienza el proceso que desencadena el síndrome compartimental, este tiende a aumentar en gravedad.
¿Cómo se diagnostica el síndrome compartimental?
El síndrome compartimental se diagnóstica por la clínica y se verifica con la medición de la presión intracompartimental, para lo cual hay que disponer del aparato homologado para tal fin y también de un ecógrafo, para estar seguros de la posición de la aguja de registro dentro del compartimento que queremos medir.
En un caso agudo se mide la presión directamente o, si no se dispone de la máquina y la clínica es evidente es mejor ser agresivo y hacer la cirugía. Es una de las pocas situaciones en cirugía donde es válida la expresión: “mejor una cirugía de más que una extremidad de menos”.
En el caso de síndrome compartimental crónico de esfuerzo se pide al deportista que venga con ropa cómoda a la consulta y se mide la presión antes y después del esfuerzo deportivo, correr, hacer pesas con los brazos o lo que corresponda. De nuevo es fundamental tener el aparato de ecografía y de medir la presión, con el sistema homologado de Stryker.
La presión normal en el compartimento medida con el aparato de infusión de Stryker debe oscilar entre 0-10 mm Hg. La presión en reposo por encima de 20 mm Hg es casi diagnóstica de un síndrome compartimental crónico, pero la confirmación se realiza cuando, tras el esfuerzo, la nueva medición está por encima de 30 mm Hg y no se recupera la presión cuando inyectamos líquido en el compartimento. En los pacientes sanos, tras el esfuerzo, al inyectar líquido la presión puede subir entre 30-80 mm Hg, pero baja en unos segundos por debajo de 30; en los pacientes con este problema se queda por encima de estas cifras durante mucho tiempo, confirmándose el diagnóstico.
Factores de riesgo
Existen algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar el síndrome compartimental crónico por ejercicio, entre los que se incluyen los siguientes:
→ La edad. Aunque el síndrome compartimental crónico por ejercicio puede aparecer a cualquier edad, el trastorno es más frecuente entre los atletas menores de 30 años de ambos sexos.
→ El tipo de ejercicio. La actividad repetitiva de alto impacto (como correr) aumenta el riesgo de desarrollar este trastorno.
→ El entrenamiento excesivo. El ejercicio demasiado intenso o frecuente también puede aumentar el riesgo de sufrir el síndrome compartimental crónico por ejercicio.
Tratamiento del síndrome compartimental
El tratamiento de los síndromes compartimentales crónicos de esfuerzo es quirúrgico. Las medidas conservadoras, frio, estiramientos…etc, proporcionan alivio transitorio, pero no resuelven el problema de fondo.
En casos leves, se pueden emplear medidas conservadoras como:
🔹Elevación de la extremidad para reducir el edema.
🔹Analgésicos y antiinflamatorios.
🔹Retiro inmediato de vendajes o yesos ajustados.
🔹No obstante, si la presión intra-compartimental sigue aumentando, se requiere una fasciotomía de urgencia.
Fasciotomía: cirugía para el síndrome compartimental.
La fasciotomía es una intervención quirúrgica que consiste en la apertura de la fascia que envuelve los compartimentos musculares para aliviar la presión y restaurar la circulación sanguínea. Es el tratamiento definitivo en casos graves y debe realizarse sin demora en los casos agudos y lo antes posible, de forma programada, en los pacientes crónicos.
Distinguiremos los siguientes tipos de fasciotomía:
🔷Fasciotomía abierta: Se realiza una incisión amplia de la piel y se abre la fascia. Si existe mucho edema de los tejidos, que no permiten un cierre sin que la piel sufra por tensión (en casos de fracturas, aplastamientos etc), se deja la herida abierta para permitir la descompresión y se cierra la piel cuando baje la inflamación de los tejidos.
🔷Excepcionalmente, estas situaciones, pueden requerir injertos cutáneos posteriormente, si la piel ha sufrido mucho daño o necrosis.
🔷En los casos de síndrome compartimental crónico de esfuerzo, se hace la cirugía programada, no urgente. La cirugía convencional, abierta, se hace con isquemia de la pierna o del brazo, lo cual exige anestesias raquídeas o regionales complejas, de las piernas o de los brazos, con incisiones que requieren puntos y con mayor agresión quirúrgica.
🔷Fasciotomía cerrada o asistida: Se realizan pequeñas incisiones y, tras la descompresión, la piel se cierra con puntos de sutura convencionales.
Tratamiento con cirugía ecoguiada del síndrome compartimental. ¡La nueva era de la Cirugía!
La cirugía ecoguiada ultra mínimamente invasiva de la fasciotomía se hace con anestesia local, sin isquemia de la extremidad, con varias incisiones de 1-2 mm, dependiendo de los compartimentos a tratar. El paciente mueve el brazo o la pierna inmediatamente tras la cirugía, por lo que comprobamos al instante que ningún nervio o tendón ha sido dañado. El paciente recupera el control de su extremidad inmediatamente.
cirugía menor
Operación ambulatoria, el paciente no tiene que quedarse en el hospital. Se hace en la consulta, como una infiltración.
cirugías simultáneas
Con esta técnica se pueden realizar varias cirugías al mismo tiempo, o hacer los dos brazos o las dos piernas al tiempo.
reducción del dolor
El dolor y el sangrado se reducen al realizar incisiones mínimas y utilizar anestesias con vasoconstrictor para que el sangrado sea mínimo y la anestesia dure bastante más tiempo.
incisión mínima
Sin incisión, sólo con el bisel de una aguja, evitando así realizar isquemia y dar puntos. Se hace en consulta, ya no hace falta ingresar en el hospital.
sin contraindicaciones
Pueden operarse todo tipo de pacientes en los que estén contraindicadas las técnicas convencionales abiertas.
rápida recuperación
Los pacientes tienen movilidad absoluta de sus extremidades apenas son intervenidos.
¿Deja secuelas?
En el caso del síndrome compartimental agudo esta patología es una auténtica urgencia y exige no dudar en su diagnóstico y tratamiento urgente.
Si el tratamiento se retrasa o no se realiza correctamente, pueden presentarse complicaciones como:
➡️ Contracturas musculares y rigidez.
➡️ Necrosis muscular que puede llevar a amputaciones en casos extremos.
➡️ Dolor crónico y debilidad muscular persistente.
➡️Daño de los nervios, parálisis, adormecimiento o dolores crónicos neuropáticos.
En el caso del Síndrome compartimental crónico, especialmente en atletas, lo que provoca es una limitación e imposibilidad para el ejercicio intenso, la práctica del deporte de competición o la progresión en el entrenamiento, sirviendo de poco la modificación transitoria del ejercicio o las pautas de entrenamiento del atleta. Cuando este vuelve a hacer la actividad que más le compromete, cuando vuelve al entrenamiento específico, tras una temporada de hacer otras actividades complementarias, el problema sigue ahí, esperándole.
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¿Cuál es la tasa de éxito de la fasciotomía?
Cuando se realiza a tiempo, la fasciotomía tiene un alto éxito en la restauración de la circulación y la función muscular, reduciendo significativamente las secuelas.
Repetimos, por su importancia que, en los casos agudos, es mejor una cirugía de más que una pierna o un brazo de menos.
En los casos crónicos, sin duda, la cirugía sin abrir, con excelentes expectativas, debe animar al deportista y al médico a no demorar la solución definitiva y real del problema.
En los casos agudos, es mejor una cirugía de más que una pierna o un brazo de menos.
¿Cuándo consultar al médico?.
El síndrome compartimental ¿Se puede prevenir?
Si presentas dolor recurrente, hinchazón, inflamación, debilidad o pérdida de sensibilidad tras la práctica de ejercicio o actividades deportivas, es fundamental acudir al médico para una evaluación adecuada.
El síndrome compartimental crónico inducido por el ejercicio suele confundirse con la periostitis tibial, una patología más común en jóvenes que realizan actividades de alto impacto, como correr.
Si experimentas dolor en la parte inferior de la pierna que no mejora con medidas de cuidado personal, consulta con un especialista para descartar un problema más grave.
Preguntas Frecuentes
¿Cuánto tarda en recuperarse un paciente tras una fasciotomía?
La recuperación tras una fasciotomía con cirugía ecoguiada ultramínimamente invasiva suele ser más rápida que con las técnicas tradicionales.
🔸En la mayoría de los casos, los pacientes pueden reanudar sus actividades diarias en 2 a 4 semanas, dependiendo del grado de afectación muscular y del seguimiento postoperatorio.
🔸La fisioterapia y el control médico regular son fundamentales para una recuperación óptima, reduciendo el riesgo de complicaciones y mejorando la funcionalidad del miembro afectado.
🔸La recuperación varía entre semanas y meses, dependiendo del daño muscular y los cuidados postoperatorios. En casos graves, la rehabilitación puede prolongarse.
¿Es posible prevenir el síndrome compartimental?
Algunas medidas preventivas incluyen 🔹 evitar vendajes excesivamente ajustados, 🔹 tratar fracturas de inmediato y 🔹 realizar pausas en ejercicios de alta intensidad.
¿Duele la prueba de presión del compartimento?
La prueba implica la inserción de una aguja o catéter en el músculo antes y después del ejercicio para realizar las mediciones. Debido a que es invasiva y levemente dolorosa (aunque se pone anestesia de la piel para hacerlo poco más molesto que un análisis de sangre rutinario).
La medición de la presión compartimental generalmente no se realiza a menos que su historial médico y otras pruebas sugieran firmemente que tiene esta afección.
¿El síndrome compartimental puede repetirse?
Sí, especialmente en deportistas con síndrome compartimental crónico, quienes podrían requerir cirugía para resolver el problema de manera definitiva y no perder meses y horas de tratamiento infructuoso con fisioterapia u otras medidas paliativas, nunca curativas.
¿Cuándo realizar una fasciotomía para el síndrome compartimental?
En pacientes con presiones intracompartimentales superiores a 30 mmHg o presiones delta inferiores a 30 mmHg , se debe realizar una fasciotomía quirúrgica.
El síndrome compartimental agudo es una emergencia quirúrgica, por lo que el diagnóstico y el tratamiento rápidos son fundamentales.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Personas con fracturas, atletas de alto rendimiento, pacientes sometidos a cirugías prolongadas y aquellos con antecedentes de traumatismos graves son más propensos a desarrollar esta patología.
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