Fisioterapia con Iontoforesis
Fisioterapia con iontoforesis. Te explicamos qué es, para qué se utiliza, ventajas y contraindicaciones en el tratamiento de las afecciones inflamatorias, artrosis y tendinitis.
¿Qué es la Iontoforesis?.
La iontoforesis es la capacidad de introducir compuestos químicos o moléculas ionizadas a través de la epidermis y mucosas mediante la aplicación de una corriente galvánica.
El objetivo es el envío de concentraciones terapéuticas de un fármaco a una superficie en concreto, con una exposición mínima del resto del organismo a dicha sustancia.
La capacidad de penetración del compuesto químico es baja (máximo 5cm), por lo que los tejidos más próximos a la superficie cutánea son más susceptibles de recibir el fármaco, como pueden ser los tendones, fascias, ligamentos y músculos superficiales.
Por lo tanto, la iontoforesis nos permite introducir sustancias a través de la piel con diferentes objetivos como pueden ser: analgésico o antiinflamatorio y así evitar las rutas convencionales de administración de medicamentos, tales como la vía oral o parenteral.
¿Cómo Funciona la Iontoforesis?.
En la iontoforesis los iones activos atraviesan la piel a través de los orificios de las glándulas sudoríparas, sebáceas y folículos pilosos donde la impedancia de estas zonas es menor, reduciendo así los posibles efectos secundarios que puede desencadenar la vía parenteral.
La penetración se estima entre 1-5mm y 5cm logrando una mayor profundidad en el organismo gracias a la circulación capilar y el transporte de membrana.
Cuando el compuesto traspasa la epidermis, estos iones se almacenan y actúan en la zona localizada durante horas o días. Asimismo, el depósito de estos iones bajo la piel parece que altera su pH y ejerce una estimulación química alrededor de los receptores y las terminaciones nerviosas libres, provocando sobre el sistema vegetativo una acción terapéutica al activar reflejos víscero-cutáneos.
¿Cómo se Aplica la Iontoforesis?.
El Fisioterapeuta coloca una gasa con la disolución del compuesto entre el electrodo activo y la piel.
Se establecen los parámetros de tiempo y dosis recomendada según el objetivo que busquemos al igual que el tipo de compuesto o fármaco.
El tiempo recomendado es de 15 a 20 min, siempre que no irrite la piel, moleste o queme.
¿Para qué se Utiliza la Iontoforesis?.
Los efectos fisiológicos de la iontoforesis dependen del ión específico elegido.
La efectividad de este tipo de técnicas depende de la utilización de ésta, de la profundidad que queramos conseguir, de la composición y combinación química del compuesto elegido, de las moléculas de la piel y del torrente sanguíneo específico de la zona que estamos tratando.
Las indicaciones más comunes:
- Afecciones inflamatorias musculoesqueléticas agudas
- Artrosis / artritis
- Dolor crónico
- Fascitis plantar
- Tendinitis rotuliana
- Epicondilitis
- Tendinitis calcificante de hombro
- Síndrome del túnel carpiano
- Tendinitis aquílea
- Tendinitis bicipital
Ventajas de la Iontoforesis.
- La iontoforesis es una técnica sencilla, no invasiva e indolora.
- Además, administra cantidades controladas del fármaco, manteniendo los niveles plasmáticos constantes, siendo así una técnica segura.
- Permite una interrupción inmediata de la administración del fármaco gracias a la fácil retirada del dispositivo de la superficie corporal.
- Puede ser útil tanto en la administración de fármacos con propósito de efecto local como sistémico.
Contraindicaciones de la Iontoforesis.
Las contraindicaciones de esta técnica son similares a las de la electroterapia de baja frecuencia. Entre ellas se encuentran:
- Alergia al ión transferido
- Lesiones cutáneas
- Infecciones cutáneas
- Úlceras o erosiones cutáneas
- Zonas de hipoestesia
- Área cardíaca
- Implantes metálicos en el área de tratamiento
- Dispositivos anticonceptivos intrauterinos con parte metálica en las aplicaciones lumbares, pélvicas o abdominales bajas
Medicamentos para el uso de la Iontoforesis.
Existe gran variedad de fármacos con distintos usos. Entre los compuestos que más se utilizan se encuentran:
- Lidocaína: mejora la alodinia en el dolor crónico y la neuralgia posherpética, con escasos efectos secundarios. Se obtiene una analgesia local que alcanza su máximo a los 7 días y dura hasta 8 semanas.
- Dexametasona: para la tendinitis calcificante de hombro. Un estudio del síndrome del túnel carpiano en fase inicial encontró que este compuesto por iontoforesis tiene la misma eficacia que por infiltración y carece de peligro de lesión del nervio.
- Ácido acético: analgesia prolongada en el dolor de la fascitis plantar, miositis osificante del cuádriceps, depósitos cálcicos y el dolor en la tendinitis calcificante.
- Salicilato sódico: en procesos inflamatorios y reumáticos.
- Enzimas difusoras: para la celulitis y hematomas.
- Ioduro de potasio: indicado en rigideces articulares, queloides y adherencias.
- Citrato de potasio: en artritis reumatoide.